"Es un bello día", como dice aquella canción de los Goo Goo Dolls que comienza sus melodías apenas pongo un pie en la acera. Y es cierto es muy hermoso y encantador; siempre ese cielo gris que tanto me cautiva encima de mí, la llovisna pica como diminutas agujas mientras agrego pasos a mi tiempo... Y sigue la canción "Just the same you know I like the rain, that ain't so obvious". Y claro, es tan obvio que me encanta la lluvia; la matinal, la nocturna, esa que llena de aguas felices las calles, con su caida libre y vertical, sin ninguna misión más que amargarle la vida a alguien o causarle un resbalo en la vereda, pero a mi no, me encanta esa sensación de sentirme diferente a los que no lo disfrutan. Sólo que a veces, los que sé que sufren del frío que yo disfruto, no lo merecen. Aún sabiendo que esta maldita injusticia a la que me enfrento cada día, no la puedo enfrentar (al menos aún), sabiendo que tengo los puños atados y no puedo levantar el izquierdo para reclamar. Me dolió el caminar, cuando mis ojos se posaron sobre aquella anciana que siempre veo en la vereda de aquella parroquía que cruzo para ir al diario. Es sarcástica y mordaz esta vida de mierda, vida de porquería con gente que no merece lamentar sus culpas frente a un templo; creer que la fe es lo último que se pierde, para ellos es una utopía vacía y vanal y a veces Dios no responde, sólo espero que no demore. Y siento que todo es una mierda, que mi efimera felicidad matinal se esfuma con el cuadro amargo que llego a observar; pobre vieja, no mereces que la lluvia, sí, esta lluvia que a mí me alegra, a ti te ponga más triste, quizá no deseando ni siquiera que me acerque, tal vez pensando que te diré cosas que no quieres escuchar, me aterra esa idea de ver tu chompa negra, así, plagada del rocio inerte de la llovisna inclemente que no te deja en paz, se me colorean los ojos como si la lluvia me hiciera llorar, lamento no ser de mucha ayuda, lamento no poder secar las gotas de tristeza en tu viejo sombrero, lamento sólo con una moneda intentar calmar tu lóbrego día. Asi es como te paga este país de ricos para los ricos y como dirían los Guns n' Roses "Alimenta al rico, mientras entierras al pobre", malditas diferencias que nos hacen tan indiferentes...
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