Iba en el bus, sucumbiendo como siempre a mis pensamientos tormentosos que me llevan de la mano por mis recuerdos, Ahí estaba yo, por aquellos senderos de traición que ya no me sorprende conocer cada día, rodeado de tantos rostros, pero a la vez tan solo, Ese vacío a veces no lo puedo soportar, mi corazón es algo débil con la lucidez, Me sorprende que sigas acá papá, sueles buscar calmar tus ansias refugiándote en la soledad, Lo lamento, sólo te vi un instante que se hizo eterno en mis retinas, sí, allí estabas tu mi niña, con esa claridad de tu alma que me obligó a levantar la cabeza para verte pasar, sólo verte pasar, consumiéndome la maldita impotencia de no poderte abrazar, Es que el tiempo ha pasado, somo distintos espíritus ahora, No es cierto, mientes, mientes, mientes, tú estás aquí te estoy mirando, tal como te idealizé, tal como te describí en mis pensamientos, con el carbón de mis recuerdos, con las pinceladas de arco iris que siempre perfilé para ti...
No necesito mentir, tu sabes que esta es una fantasía que siempre te juega tu mente, nada más que ahora, me has visto como me imaginaste, Si, lo sé, te vi pasar, con aquellas curvas de tu rostro tan parecidos a los de tu madre, tienes su claridad, su belleza, su transparencia, esa mirada cautivadora que tantas veces me conquistó, pero que en ti conserva esa inocencia de la primera vez, tu cabello ensortijado que se posaba sobre tus hombros, esa pequeña sonrisa candorosa que destella en mis recuerdos y esas cejas pobladas y azabaches tan parecidas a las mías, sólo que mi recuerdo me juega malas pasadas cuando rememoro la primera vez que te imaginé, pero siento tus reminiscencias golpeándome con claridad cada día, y allí estás otra vez, y otra vez, acercándote hacía a mí, un extraño tomándote de la mano, te guía en tus pasos, no puedo ver sus rasgos, sólo tengo conciencia de tu faz y mis ojos te miran a ti, buscando que desprendas una mirada para mí, y lo haces, levantando tus ojos y por un soplo de tiempo te tengo ahí, observándome con tu mirada eterna que se tatuó en la piel de mi memoria, y mis pupilas no se pueden desprender de las tuyas mi niña, pero te vas y mi realidad se vuelve a teñir de gris, regreso a la miseria que es caminar sin ti.
Sólo imaginas, y en ese desvarío mental, me percibes como lo que alguna vez pude ser, soy un espíritu más que te susurra en los oídos y se desvanece cuando vas a perder la cordura, y en ese juego cruel que tu me obligas a cumplir, te presiono el corazón con tus propios huesos, te araño el alma con tus propias uñas, te quemo la piel con tu propio fuego, No, este dolor no lo provocas tú, este suplicio yo mismo lo busqué, recorriendo esos parajes vacíos, creyendo inmortal mi amor e indestructible mi corazón coraza, cuando tu madre me dejó, todo se desvaneció como en una de esas pesadillas que aún pululan en mis almohadas, pero al verte a ti hoy, mis palabras han cobrado valor, porque te escribí en mi ensoñación, en mi delirio por ti, mi pequeña Breña, Olvidalo, ya no tienes nada que perder, ya no soy más tu sueño, estoy lejana como tus pasos en las mañanas.
Cómo es posible, gritó el hombre de bata blanca, mientras los dos jóvenes se cuestionaban sobre como habían llegado hasta allí, lo único que recuerdan es una niña con ellos, pero no está, A dónde se ha ido, preguntó el joven de polo azul, La tenía hace un rato tomada de la mano, El otro, un joven de polo verde, sólo hizo un gesto de ignorancia para expresar su mismo desconcierto, Cómo es posible que no se hayan dado cuenta, volvió a gritar el hombre de bata blanca, por su culpa ella se nos ha ido, Y el llanto discurrió de sus ojos, Era tan extraño ver a un médico llorar, pensó el joven de polo azul, suelen ser tan fríos los hospitales que han olvidado sus propios sentimientos entre los intrumentos que usan para salvar vidas. Allí, inmerso en ese desconcierto, el joven de polo azul se preguntaba, a que se refirió el médico al decir que ella se nos ha ido, y quien era la niña que sabía que estaba con ellos, pero que no podía recordar, su mente se despedía por mundos y universos interminables buscando las respuestas que jamás encontraría su imagen terrenal, Porqué soy real no, yo estoy aquí y esto esta pasándome a mi y a todas las personas que están a mi alrededor, no, esas cuestiones inquietaron tanto al joven de polo azul, que empezó a lanzar miradas desaforadas a la gente que pasaba por su lado, los médicos, las enfermeras, los pacientes, el personal de limpieza y de seguridad, a todos los miraba con extrañeza buscando esa aparente realidad oculta tras sus rostros o sus cuerpos, su mirada se perdía en algunas personas, De pronto, un sentimiento extraño empezó a aflorar por sus ojos, un llanto inmisericorde que lo hizo recordar, que aunque no le devolvía la realidad que buscaba, ciertamente lo acercaba aún más, mientras, el joven de polo verde trataba de calmar al médico en su congoja, hasta que, como un sonido de un universo paralelo, como un rugido de otra dimensión, sonó el teléfono. Los tres se miraron, girando sus miradas hacia el aparato que tañía, mientras todo a su alrededor se desvanecía como una niebla matinal.
...Él se despertó con el alma en los labios, con el corazón tratando de escaparle del pecho a golpes, por su frente discurrían lágrimas de sudor, su respiración agitada, amainaba al percatarse de donde se encontraba, las mismas sombras en las paredes, el mismo cielo gris que siempre lo despertaba, con el torso desnudo y los brazos sosteniendo su espalda, sus pupilas tilitaban buscando acomodarse a la realidad...
No necesito mentir, tu sabes que esta es una fantasía que siempre te juega tu mente, nada más que ahora, me has visto como me imaginaste, Si, lo sé, te vi pasar, con aquellas curvas de tu rostro tan parecidos a los de tu madre, tienes su claridad, su belleza, su transparencia, esa mirada cautivadora que tantas veces me conquistó, pero que en ti conserva esa inocencia de la primera vez, tu cabello ensortijado que se posaba sobre tus hombros, esa pequeña sonrisa candorosa que destella en mis recuerdos y esas cejas pobladas y azabaches tan parecidas a las mías, sólo que mi recuerdo me juega malas pasadas cuando rememoro la primera vez que te imaginé, pero siento tus reminiscencias golpeándome con claridad cada día, y allí estás otra vez, y otra vez, acercándote hacía a mí, un extraño tomándote de la mano, te guía en tus pasos, no puedo ver sus rasgos, sólo tengo conciencia de tu faz y mis ojos te miran a ti, buscando que desprendas una mirada para mí, y lo haces, levantando tus ojos y por un soplo de tiempo te tengo ahí, observándome con tu mirada eterna que se tatuó en la piel de mi memoria, y mis pupilas no se pueden desprender de las tuyas mi niña, pero te vas y mi realidad se vuelve a teñir de gris, regreso a la miseria que es caminar sin ti.
Sólo imaginas, y en ese desvarío mental, me percibes como lo que alguna vez pude ser, soy un espíritu más que te susurra en los oídos y se desvanece cuando vas a perder la cordura, y en ese juego cruel que tu me obligas a cumplir, te presiono el corazón con tus propios huesos, te araño el alma con tus propias uñas, te quemo la piel con tu propio fuego, No, este dolor no lo provocas tú, este suplicio yo mismo lo busqué, recorriendo esos parajes vacíos, creyendo inmortal mi amor e indestructible mi corazón coraza, cuando tu madre me dejó, todo se desvaneció como en una de esas pesadillas que aún pululan en mis almohadas, pero al verte a ti hoy, mis palabras han cobrado valor, porque te escribí en mi ensoñación, en mi delirio por ti, mi pequeña Breña, Olvidalo, ya no tienes nada que perder, ya no soy más tu sueño, estoy lejana como tus pasos en las mañanas.
Cómo es posible, gritó el hombre de bata blanca, mientras los dos jóvenes se cuestionaban sobre como habían llegado hasta allí, lo único que recuerdan es una niña con ellos, pero no está, A dónde se ha ido, preguntó el joven de polo azul, La tenía hace un rato tomada de la mano, El otro, un joven de polo verde, sólo hizo un gesto de ignorancia para expresar su mismo desconcierto, Cómo es posible que no se hayan dado cuenta, volvió a gritar el hombre de bata blanca, por su culpa ella se nos ha ido, Y el llanto discurrió de sus ojos, Era tan extraño ver a un médico llorar, pensó el joven de polo azul, suelen ser tan fríos los hospitales que han olvidado sus propios sentimientos entre los intrumentos que usan para salvar vidas. Allí, inmerso en ese desconcierto, el joven de polo azul se preguntaba, a que se refirió el médico al decir que ella se nos ha ido, y quien era la niña que sabía que estaba con ellos, pero que no podía recordar, su mente se despedía por mundos y universos interminables buscando las respuestas que jamás encontraría su imagen terrenal, Porqué soy real no, yo estoy aquí y esto esta pasándome a mi y a todas las personas que están a mi alrededor, no, esas cuestiones inquietaron tanto al joven de polo azul, que empezó a lanzar miradas desaforadas a la gente que pasaba por su lado, los médicos, las enfermeras, los pacientes, el personal de limpieza y de seguridad, a todos los miraba con extrañeza buscando esa aparente realidad oculta tras sus rostros o sus cuerpos, su mirada se perdía en algunas personas, De pronto, un sentimiento extraño empezó a aflorar por sus ojos, un llanto inmisericorde que lo hizo recordar, que aunque no le devolvía la realidad que buscaba, ciertamente lo acercaba aún más, mientras, el joven de polo verde trataba de calmar al médico en su congoja, hasta que, como un sonido de un universo paralelo, como un rugido de otra dimensión, sonó el teléfono. Los tres se miraron, girando sus miradas hacia el aparato que tañía, mientras todo a su alrededor se desvanecía como una niebla matinal.
...Él se despertó con el alma en los labios, con el corazón tratando de escaparle del pecho a golpes, por su frente discurrían lágrimas de sudor, su respiración agitada, amainaba al percatarse de donde se encontraba, las mismas sombras en las paredes, el mismo cielo gris que siempre lo despertaba, con el torso desnudo y los brazos sosteniendo su espalda, sus pupilas tilitaban buscando acomodarse a la realidad...
...Creo que volví a soñar contigo, mi querida Breña, perdóname, ahora sé, que ya no estoy en aquel bus...
6 comentarios:
pense que tu blog sería más de lo que se ha convertido, es una pantalla verdad? no es más fácil coger el teléfono y llamar... es inútil. Si lo que quieres es que te tengan lástima pues bravo lo has conseguido, madura Jorge si se acabo, se acabo y yaaaa.
y tu dignidad dónde se fue? en la escuela demostraste otra cosa claro eres pantalla...
Si lo que dicen de que eres pantalla es por si eres homosexual, eso no lo puedo corroborar, pero tenía mis dudas jejeje...
No creo que el escribir te quite tu dignidad, las interpretaciones pueden ser distintas dependiendo de las personas que leen, muchas veces imaginamos cosas que no son, en todo caso este escrito me deja cierta confusión, como a la espera de alguna explicación literal... Es bueno, en serio... No hay porque hacerse roches, sigue escribiendo...
Saludos.
Me das mucha pena!
todo un blog dedicado a la persona que te dejo por otro.
Ya es demasiado Jorge, por no decir.....
Cuidate muchisimoooo, te quiero bastante aunque tú no, me hayas llegado jamás a querer.
Adios
que patético, diablos!!!!
que pasa contigo jorge?
la vida no se acaba...
si escribir es lo que te gusta, pues escribe"", y eso de lástima puede que llegue a sentirlo, pero no creo que de ti.
yy eso de interpretarlo como que das mucho que hablar, te cuidado.
issssssssssssssrael..tamare jorge..
oe que dia vamos chupar tio.
no canceles a los amigos
con todas sus letras...GERMAN ZUNINI
La prosa mala, pero es el fondo lo que cuenta. Y no hagas caso a los mediocres que te dicen frustrado, fracasado o que eres indigno. Indignos ellos que no tienen tu valentía, el arrojo de poner en negritas esa herida, esa guadaña que a veces recibimos en el corazón
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