amarga
a fuerza de besarla cada día
Pablo Neruda
De aquella transparencia tan real
Sólo conservo su rostro en una fotografía
Y es que apenas la conozco
Y ya guardo su nombre en una caja de secretos
He de observar aquellos labios intocables
En la distancia de mis regresos
Y sentir que soy el mismo hombre
Envuelto en sombras y destellos
La imagino con el sol circulando
Entre sus senderos / labios de miel
Que se acomodan a un nuevo destino / y
Su cabello palpitante impulsado por las brisas de mi mente
Sólo está allí / su imagen rígida
Animada por tantos deseos
El insepulto silencio de su voz
Aún sin descifrar / apacigua mis gritos
Pero aquí me veo
Esperando una señal que nunca llega
Cansado de observar los crepúsculos
Incansables en sensaciones despiadadas
Arrastrando la estridencia de sus labios
A mi boca cansada de tanto besar
La llevo en los pequeños recuerdos
Que no tardarán en crecer
Volverse como nuestra piel
Impenetrables / imposibles
Melodías del dulce despertar
Enmarañado en su pueril memoria
Desvarío con sus profundas manos
Con las formas de sus extensos dedos
Imaginando sus ojos de desvariante inocencia
Aquí tan existido / aquí tan naciente
Y sin embargo / la realidad se me hace ajena
Los pasos distantes y las miradas lejanas
Siento un sueño inconcluso
Un sueño que jamás comenzó