viernes, 28 de septiembre de 2007

Recetario


Hoy me he puesto a cocinar, me encanta hacerlo desde hace algún tiempo, recuerdos de un pequeño pasado vienen a mí. Aprendí mirando bajo el hombro, escuchando los secretos detrás de unos labios, eso recuerdo, recuerdo quizá más de lo que podría olvidar, el deseo está prendido a esos momentos. Ahora pelo las papas, para después picarlas y freírlas, como se suele hacer, sólo que hay algo que llama mi atención, durante el pequeño trajín que me significa ser zurdo y usar un pelador para diestros; es una sombra dentro de otra sombra, la lejanía de un principio que se convirtió en final.
Se aproxima quieto y callado, mientras cortó las papas por la mitad, tratando de no cometer el error de cortarme los dedos otra vez; recuerdo, recuerdo como aprendí, de ti lo aprendí, aquella lejana vez, cuando me enseñaste a partir la papa cuando te miraba cocinar y en algunos descuidos te mordía los brazos; como la tomaste con las manos y con el cuchillo giraste haciendo un círculo perfecto con tal destreza que por un momento me sentí avergonzado de no saber que decir, siempre mi estúpido orgullo. Es gracioso, como de las cosas más simples, suelen nacer recuerdos muy profundos y ramificarse en nuestro presente con la incomodidad que eso significa, en el momento en que tengo que darme más prisa.
De ti aprendí lo que significaba la cocina y las delicias que esta puede encerrar para un curioso como yo, de ti aprendí a comer alcachofa, a desmenuzar sus hojas como extensas imágenes que se van borrando al salir de su centro y entendí la metáfora que esto encerraba para los dos: Tantas hojas que nunca se llegan a terminar, tantos secretos que jamás se terminan de revelar, porque a medida que revelas uno, aparecen como sombras más tras él.
Es irónico como ahora que me distraigo en la cocina, el filo del cuchillo parece tan cercano a mi piel, en otros tiempo hubiera sentido el borde como suave hilo de algodón. Es extraño como ahora que me veo en la cocina recuerdo con claridad, como tú lo hacías ver todo tan sencillo y de allí aprendí, de la sencillez que existe al mirar por encima del hombro.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

ME GUSTAAA...PERO TU ME DISGUSTAS MAS!!!

Anónimo dijo...

¿Esto siginifica que tienes buenos o malos recuerdos?